Más del 95% de los pacientes con acné se curan.

El acné es un trastorno que afecta a la unidad pilosebácea apareciendo fundamentalmente en cara, espalda, pecho, hombros, e incluso en la parte superior de los brazos. Aunque puede presentarse a cualquier edad sin duda en la adolescencia es mucho más frecuente, siendo el problema dermatológico más habitual en este grupo de edad, pudiendo disminuir la autoestima e incluso afectar a las relaciones sociales, hasta el punto de causar alteraciones psicológicas.

Además las lesiones de acné pueden dejar marcas y cicatrices, por tanto es importante realizar un tratamiento adecuado lo antes posible.

La causa del acné no está bien establecida, sin embargo se conoce que hay varios factores que están involucrados en su aparición. Estos son factores hormonales que estimulan la producción excesiva de grasa por las glándulas sebáceas, el exceso de escamas en los poros que provocan obstrucción de los folículos pilosos y el aumento de bacterias como el Propionibacterium acné, que provoca inflamación e infección.
Por tanto el tratamiento del acné debe ser siempre individualizado valorando los diferentes factores que pueden afectar a cada paciente y dependiendo del tipo de acné, severidad y edad.

El arsenal de tratamiento es muy amplio y varía desde cremas antiacné, antibióticos orales, peelings superficiales, tratamiento antiandrogénico, isotretinoina oral e incluso láser médico. Este último lo utilizamos sobre todo para tratar las cicatrices de acné.