Realiza una limpieza de tu piel dos veces al día.
Aplícate una crema hidratante a diario. Debes de elegirla según tu tipo de piel. Si es grasa que sea oil free y no comedogénica.
Las más adecuadas son las emulsiones que llevan más agua que aceite.
Si tienes una piel sensible busca productos que no la irriten y que sean específicos para este tipo de pieles. Si tu piel es seca, por ejemplo, utiliza cremas que te aporten grasa. No uses emulsiones que no te hidratarán lo suficiente.
Utiliza sólo un tipo de producto anti envejecimiento. No mezcles muchos. Dale tiempo, unos meses, para ver su resultado.
Sé realista. Una crema te va a mejorar pero nunca hará el resultado de un láser, un relleno o una cirugía.
Elígela en función de tu poder adquisitivo. No las cremas más caras son las mejores.
El dermatólogo es el especialista de la piel y es el que mejor te puede ayudar para elegir tu tratamiento. No dudes en consultarnos