La piel empeora por un envejecimiento intrínseco, en el que influye la edad y la genética, y por un envejecimiento extrínseco, en el que influyen nuestros hábitos y tipo de vida que realizamos en el exterior.

La radiación ultravioleta daña la piel y produce arrugas y manchas. Utiliza una protección adecuada con un fps mínimo de 30 y protégete con gafas y ropa si estás al aire libre.

Fumar envejece la piel aparecen más arrugas y ésta se vuelve más gruesa y cetrina.

Lleva una dieta equilibrada en la que abunden frutas y verduras que aportan betacarotenos y antioxidantes.

Bebe poco alcohol ya que deshidrata la piel.

Haz ejercicio que estimula la circulación y al sistema inmune.

Duerme lo suficiente.

Cuida tu piel. Es tu mejor carta de presentación